SiempRe HaY cApUlloSss

SiempRe HaY cApUlloSss

lunes, 31 de octubre de 2011

MoNstRUooo...

Cuando la sangre golpea en la sien sin razón,
Y  la palabra escupe verdades mentirosas,
Estás tú al otro lado para decirme,
Que es nimiedad, que no es real, que no procede.

Sin embargo mi corazón está que se acongoja,
Y deshago la tela fibra por fibra desprendiéndome las uñas,
Porque la nimiedad es para mí un manto pesado,
Que asfixia, envenena y anula.

Imposible no sentirse miserable,
poco probable aceptar vivir de lo dado,
Y muy a pesar de mis lamentos y del monstruo mentiroso,
Es real y sublime lo anhelado.

martes, 7 de junio de 2011

CRóNicAs de SaN mARTÍn Parte 1

En agosto del 2009 llegué a vivir a la mágica ciudad de San Cristóbal de las Casas. El inicio de esta experiencia fue bastante solitario, como siempre lo es llegar a vivir a un lugar nuevo; sin amig@s, sin lugares preferidos, sin saber dónde se come barato pero rico,  en fin… sin saber muchas cosas pero con toda la disposición de vivir nuevas experiencias, con toda la emoción, la expectativa, la duda, la confusión, la búsqueda.
Sí, yo llegué a San Cristóbal “buscando sin buscar” y debo decir que la soledad fue mi mejor aliada, pues sin ella, tal vez no hubiera llegado a dónde llegué y conocido a l@s que conocí.
 Vivía en una pensión en el centro donde tod@s trabajaban, difícil hacer nuevas amistades, hablaba sólo lo necesario,  o sea, “buenos días”, “buenas noches” y demás frases cordiales. Ni pensar en conocer a la gente de la facultad, pues con el teatro de la influenza, las vacaciones se alargaron un mes más.  Me dediqué entonces a dibujar, a dar paseos por los alrededores, hasta me empecé a tejer una bufanda; me gustaba dar caminatas nocturnas o ir a sentarme a “la Cruz” a ver a la gente pasar.
Disfrutaba de verdad esas caminatas, en donde podía observar, oler, ver y vivir el mundo indígena, mestizo y europeo, con su mezcla de colores, lenguajes, fenotipos, actitudes y costumbres. Sólo me faltaba un pequeño empujón para terminar de sentirme como pez en el agua.
Fue en una de esas caminatas en donde un buen día me topé con  M, un personaje de San Cris que solía usar un pasamontañas de gorro decorado con plumas, el decía que las plumas las usaba porque representaban la “libertad de sus pensamientos”. Bueno, el caso es que M me dijo “hola” y yo, que llevaba  como dos semanas sin cruzar palabra con alguien, le respondí contenta con un “hola” también.

M y los Lagos de Montebello.


No profundizaré más en este primer encuentro, el chiste es que ahora tenía un nuevo amigo que me invitó mi primer ponche con posh y prometió llevarme a explorar los recovecos de la ciudad-pueblo y más allá. La verdad es que al principio M me asustó un poco con su aspecto locuaz y con la forma de acercarse a mí, pues M es ya un señor y claro que en algún momento pensé que era “un cazador de muchachitas solas”, pero dejé mis prejuicios a un lado porque algo dentro de mí me decía que este M era bueno para mí y la verdad es que sí, desde que conozco a M siempre me ha cuidado y se ha convertido en un buen amigo, yo ahora le quiero muchísimo.
Me conseguí una bicicleta usada, fue todo un “show” encontrarla, por lo que terminé comprándola a pesar de que tenía las llantas más que gastadas. Tenía ahora mi medio de transporte y estaba contenta. Como M era mi único amigo, se la fui a presumir enseguida y él me dijo que se conseguiría una para que fuéramos a dar un paseo y yo conociera más allá del centro (bien europeizado por cierto). Total, salimos los dos a pasear y para no hacer más larga la historia, las llantas de mi bici no aguantaron la terracería, se me poncharon por ahí… en Molino Utrilla.
M me dijo que no me preocupara, que iríamos a casa de una su amiga que vivía cerca y que podía dejar la bici ahí y después pasar por ella. Caminamos un poco y llegamos a una callecita y tocamos en una puerta de colores; nos abrió K, con esa sonrisa grande que tanto la caracteriza.
En cuanto crucé la puerta sentí un no sé qué y ante lo que vi, sólo pude pensar: “yo quiero vivir aquí”. Montón de colores en esa cabañita de madera rodeada de árboles de durazno, alejada de lo sobrepoblado del centro, de la máscara de San Cristóbal.
Entramos a la cabañita y K estaba sentada en medio de un desmadre, sí, así literal, papeles y papeles sobre una mesa grandota de madera y ella ahí con cara de media preocupación, “crisis económica” dijo. Pues sí, K necesitaba algo que le hiciera paro, buscaba alguien que quisiera compartir gastos para darse una ayudadita y poder mantener a su “Camino Luminoso”. K también necesitaba a alguien que le gustara trabajar con niñ@s, pues la cabaña era una ludoteka-casa.
Escuchando todo eso, me sentí como caída del cielo para K (porque yo quería vivir ahí, porque la idea de trabajar con niñ@s me agradaba y además, ya lo había hecho antes) y encontré ese empujoncito que me faltaba. Le dije de inmediato “yo puedo vivir aquí”.
 Y así fue, en cuanto se terminó  el mes me salí de la pensión con todas sus comodidades y me fui a vivir a la periferia. La dueña de la pensión me dijo: “ten cuidado, por allá arriba son zapatistas”. ¡Qué bueno!, encontré lo que estaba “buscando”.
Al poco tiempo de llegar a vivir a San Martín, llegó A,  voluntaria alemana con cara de no romper un plato pero que conforme pasaron los días, nos dimos cuenta que no era así, estaba “loca” como tod@s en esa casa. Entre K y yo comenzamos a abrir la Ludoteka tres veces por semana, en un horario de cinco de la tarde a ocho de la noche.

La Ludoteka, la casa de San Martín, mi bici...

 Tratar de escribir todo lo que significa para mí haber llegado a vivir a San Martín es muy complicado, el corazón se me llena de alegría y también de nostalgia, definitivamente en tan poco espacio no puedo terminar de expresar todo lo que esta experiencia fue y sigue siendo en mi vida. 

Continuará...

jueves, 28 de abril de 2011

RenAtA y ROmUALDa

Renata tiene esa mirada de aquellos quienes siempre están preguntándose cosas y cada vez que se queda estática observando, se le dibuja una ligera sonrisa en el rostro, como si de verdad estuviera entendiendo al mundo. Romualda... ella tiene esa mirada de aquellos quienes siempre se ausentan, de los que siempre se despiden; es nostálgica, es pálida, es lenta.

Existe una parte de Renata que a Romualda le cansa (aunque en general ella vive cansada) y es esa la que la hace pensar por instantes que quiere dejarla. Renata quiere darle vida a Romualda, su vida; se desvive, la abraza, la besa, la ama... pero Romualda no sabe amar, jamás ha aprendido a recibir y mucho menos a dar.

A pesar de lo distante de Romualda, de sus ausencias y su frialdad, Renata estará ahí para ella, porque ella ama y ella vive y porque en el fondo, sabe que no es que Romualda no la ame, más bien piensa que no se ha dado cuenta, o al menos le gusta pensar eso y cada vez que se queda estática observando a Romualda,  se le dibuja una ligera sonrisa en el rostro, como si de verdad estuviera entendiendo al mundo.



domingo, 10 de abril de 2011

...MiYo FraGmeNtADo/SiLenCiOoooo...

I
Encuentro a menudo pedazos de mí por aquí y por allá... pedazos de lo que fui, pedazos de lo que soy y algunas veces, pedazos de lo que creo que seré.


II
Hace algunas lunas me dijeron que yo siempre estaba "down".




III
Pienso que hablar resulta liberador, le he perdido un poco de paciencia al silencio, pero irremediablemente siempre vuelvo a recurrir a él.


IV
Todos me hablan de todo, yo no hablo de nada en particular...supongo que también hablo de todo. Pero definitivamente sé que hablo menos que hace tres años.


V
Silencio.

martes, 29 de marzo de 2011

LluViA de ZaPaToS

LaS CaLleS dEL MuNdO


Por las calles ya se escuchan
Los cantos de los niños y mil hombres,
Las mujeres no susurran,
Alzan la voz para gritar lo que está
En sus corazones.

Por el mundo que camino
no hay más desigualdad,
todos contemplan
cómo caen murallas 
y fronteras.

Después de la era de los sueños rotos y el dolor,
De las palabras perdidas y la inconsciencia en la acción,
Después de la soberbia, llega la virtud
Olvidamos la condición, la coyuntura y el color.

¡Oh el color! , el alma no tiene color.

Por el mundo  se ven
 ojos que vislumbran libertad,
Cantos  de los niños y mil hombres,
Cantos de mujer y humanidad.

...

Tengo mucha curiosidad, he de admitirlo. Yo sé que hemos pisado los mismos lugares y visto a las mismas personas y sin embargo, tu camino y el mío no se han cruzado para nada... me conformo sabiendo que estás bien, de oídas.

No sé si es que te extraño... no creo. Es más bien que quiero saber qué se siente volver a ver a alguien como tú después de tanto tiempo, ¿será que se me revuelve el estómago?, ¿será que revivo los recuerdos? Pienso que volver a verte será grato, pienso que no tendré más que una sonrisa  y un abrazo, pienso que no podré creer que te tengo de nuevo frente a mí, pienso que pensaré que no te ves como antes y sin embargo no podré verte de otra forma, porque así te quedaste estacionado en mi memoria. También pienso que te veré mucho muy feliz y que muy probablemente sienta envidia, no es que yo sea desdichada, es más bien que tanta soledad la hace a una extraña, huraña.

Llevo cuatro días invocándote, ¿será que te encuentro mañana? 


lunes, 7 de febrero de 2011

Hay MuJerEs...

Esta entrada está dedicada a todas las mujeres que se han cruzado por mi vida. Después de tantos años de presencia olvidada, de historia manipulada, de voces ahogadas y de violencia disfrazada.


Para:
Las luchonas, las conformistas, las carismáticas, las apáticas, las solidarias, las egoístas, las hermosas, las cariñosas, las hurañas, las madres, las solteras, las putas, las espirituales, las superficiales, las misteriosas, las brujas, las transparentes, las trabajadoras. A las conservadoras, las liberales, las radicales, las de la izquierda, las de la derecha; las que no son de aquí ni de allá,  las que son extranjeras en su propio país, las desposeídas, las amorosas. Sí, a todas estas mujeres y a las que se me escapan, porque de todas se aprende, porque en todas ellas alguna vez hemos llegado a reconocernos o llegaremos a hacerlo.


Yo te veo mujer y no me da miedo caminar a tu lado, no me da miedo chulearte, no me da miedo decir que quiero ser como tú. No te envidio, al contrario te respeto y hasta de admiro, trato de aprender de ti, de verme en tus ojos y encontrar alguna que otra parte mía en tus acciones, porque sé que en algún momento puedo ser como tú y tú puedes ser como yo. No te juzgo.

Va para todas mis mujeres chulas, para las mujeres del mundo mundial, para que aprendamos a caminar juntas, en vez de lanzarnos piedras entre nosotras.

domingo, 23 de enero de 2011

FraGmentoS de la AmneSia ColeKtiVa...

Al futuro dibujas, intentas crearte una figura,
Pero cómo, o por qué o para qué
Otra vez la duda…
Que a ti y a tu pueblo han sepultado,
En la indolencia, en la amnesia colectiva.

Y si mañana despiertas y vives la conciencia
Haces caso a la voz que jamás has querido escuchar
Por pereza o por capricho,
Por pensar que el argumento es inútil, comprometido,
Tal vez no vivas más en el recuerdo
Y dejes de olvidarte del olvido.
Acción, reacción.

sábado, 22 de enero de 2011

De esos IrEs y VeniReS

Me voy como huyendo, cuando siento que me falta el aire, que comienzo a ser inconsecuente, me voy cuando me siento estallar. Me voy porque siento todo eso y porque sé que tengo y debo  irme.

Llegar a otro tiempo, a otro espacio, caminar con mi propio ritmo, disfrutar del silencio, aprender, contemplar, vivir la colectividad. Ahí encuentro paz, la paz que no me brinda la ciudad, con su bullicio, sus miles de aparadores, sus coches último modelo, sus fábricas que tiñen el cielo de gris, sus drenajes putrefactos y pestilentes, su gente apática, puesta en automático, la gente-robot.

Siempre es difícil regresar, volver en shock... me puede durar días, incluso meses, pero si por algo no me termino de ir, es porque sé que aquí tengo también mucho trabajo (y no de ese por el que te pagan con billete). Allá por el Sur están muy adelantados, ellos ya han empezado su lucha y son una prueba de que otro mundo, de verdad es posible, pero ¿aquí?.

Por eso no me termino de ir.

sábado, 1 de enero de 2011

¡¡¡HoLa 2011!!!

Pues sí, en un abrir y cerrar de ojos llegó el 2011 con nuevos sueños, proyectos, viajes, personas que conocer,  que disfrutar y demás. Espero de verdad que a todos y a todas nos vaya muy bien en este año y que lo vivamos al máximo, porque cada vez estamos más cerca del fin (tun tun tun túuuuuuuuuuuuuuuuun el 2012 se acerca), todos los días estamos bien cerca del fin, entonces hay que disfrutar cada momento.

Conciencia, salud, humildad, amor y felicidad para este 2011.

¡Un abrazo bien fuerte!.

Niña Capullo.